lunes, 24 de noviembre de 2014

Nuestros escritores: Ramón Ferreres

Recuperamos una entrevista exprés, tres preguntas cortas y directas, con las que Ramon Ferreres Castell nos respondía hace un año con motivo de la revista conmemorativa del segundo aniversario de nuestra editorial bajo demanda.
 
 
Ramon ha publicado con Rapitbook el libro de microrrelatos "Mi Avestruz de colores". Recientemente se ha adjudicado un premio en el "II Certamen de Microrrelatos de Historia Francisco Gijón". Aquí tienes el relato premiado.


¿Qué es un microrrelato?

Decir que se trata de un relato breve sería una obviedad, ¿no? Fuera bromas, para mí, el microrrelato es la búsqueda de la palabra exacta, la más precisa, la más intensa. No vale recurrir a la adjetivación o la descripción, y es que aquí el desarrollo del conflicto no puede eternizarse; el clímax debe llegar, sin perder intensidad. El impacto de la palabra debe ser inmediato. Otro aspecto que diferencia al microrrelato de otras formas narrativas es que deja mucho a la imaginación del lector. La economía narrativa provoca que el autor tenga que recurrir en numerosas ocasiones a la elipsis, entendida como lo que no se ha dicho directamente, pero queda sugerido, presupuesto, sobreentendido... Esto permite también al lector participar en el proceso creativo iniciado por el autor, rompiendo en cierto modo, la tradicional unidireccionalidad de los géneros tradicionales. Del mismo modo, implica al lector en la resolución del conflicto. Le hace partícipe activo.


¿Cómo te decidiste a adentrarte en este género?

Siempre me gustaron las historias cortas. De niño, cuando tenía en mis manos una novela, leía muy rápidamente las descripciones para llegar lo más rápido posible al meollo de la cuestión. ¿Impaciencia, quizá?

Además, el género del microrrelato te permite usar la ironía mejor que ningún otro género; y es algo a lo que me cuesta resistirme. ¡Bendita ironía!

Y creo que también tendrá que ver con que siempre me gustaron mucho los videoclips de música. Y, en cierto modo, un microrrelato se parece bastante a este producto audiovisual: rápido, colorista y con musicalidad.

¿Qué le recomendarías a un escritor que empieza y se encuentra con el temor a la hoja en blanco?
 
Pues... que agarre un bolígrafo, o un lápiz con punta afilada, o que encienda el PC y abra el Word. Respecto al temor a la hoja en blanco, lo único que te puede producir es un corte, y el corte con papel suele picar un poco. A parte de eso, el papel en blanco no muerde, no se enfada y esperará siempre a que te animes a escribir algo en él. 

Poniéndonos ya serios, le aconsejaría que se divierta, que escriba algo que refleje parte de su personalidad o de su vida. Que el escribir sea una forma de expresar sus propios sentimientos, sus opiniones, lo que ES; y que no se deje llevar por lo que se espera de él, que no escriba para agradar a otros. 

Quizá suene un tanto "pedorro" o a filosofía barata, pero es así; al menos, para mí.

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