El libro es mi primera experiencia como escritor. He querido hacer
un libro fácil de leer y que, además de contar la vida de su protagonista,
fuera divertido a la vez que didáctico. Lo he escrito pensando en quienes, en
principio, me van a leer: amigos y familiares. No está destinado a un público
concreto porque cada uno de los lectores iniciales es una persona distinta y lo
interpretará de diferente manera. Creo que, caiga en la manos de quien caiga,
puede ser leído por hombres y mujeres de cualquier edad y condición. Siempre
pueden sacar algo interesante de él.
¿Qué fue lo que te inspiró a escribir este libro?
Desde que era un adolescente me ha gustado escribir. Ahora, ya
fuera del mercado laboral y con tiempo libre bastante, he querido hacer lo que
tanto tirempo llevaba pensando: escribir una historia. He mantenido un blog
durante cierto tiempo (adusalem.blogspot.com) pero hace más de dos años que lo
dejé con intención de escribir un libro, mi libro. Esa idea, unida a una serie
de circunstancias, me llevó a sumergirme en la trabajosa labor de escribir. Los
lugares, las situaciones, los personajes, han ido saliendo de mí como si
siempre los hubiera llevado dentro y he intentado plasmarlos tal como los veía.
No hay, pues un solo hecho puntual que me inspirara sino una conjunción de
circunstancias que me han llevado a realizar uno de mis sueños, escribir para
los demás.
¿Cómo fue el diseño de la portada?
Dudaba si hacer una portada con un bicicleta ya que, en principio,
podría considerarse el objeto que daba pie a toda la historia. Finalmente, como
un guiño al lugar donde Paco pasó su infancia y primera adolescencia, me decidí
por dedicar la portada a la vara que marcó su devenir y que, directa o
indirectamente, fue la causante de quedarse sin bicicleta. Se trata de la
"vara de Zafra", pueblo, villa o ciudad que me inspiró y sirvió de
base para el relato. El dibujo es obra de mi hija, Luisa, basado en una foto
real de la citada vara.
¿Qué fue lo más difícil a la hora de hacer esta novela?
No he encontrado excesivas dificultades en su escritura por ser un
relato continuo y lineal que, para mi sorpresa, fluyó de mí con mucha
naturalidad. Si he de destacar alguna dificultad ha sido el evitar
contradicciones en su desarrollo y acomodar cada personaje a lo que quería de
ellos, de tal manera que la historia no quedara con excesivas lagunas ni
deslabazada. El trabajo de documentación ha sido arduo, aunque no difícil,
pero, a pesar de ello, lo he hecho con ganas y alegría.
¿Y qué ha sido lo más gratificante?
Gratificante, ahora que está acabado y editado, puedo decir que ha
sido todo. He disfrutado muchísimo escribiéndolo, releyéndolo, corrigiéndolo e
intercalando ideas que me asaltaban en cualquier momento y lugar, para lo cual
mi moleskine ha sido fundamental. Y he disfrutado de llegar a cumplir un deseo
que mantenía desde hacía más de cuarenta años: publicar.
Independientemente de la gratificación de crear algo que pueda ser
leido y disfrutado por los demás, un momento de enorme emoción ha sido tener en
mis manos el primer ejemplar ya listo para darlo a conocer a una pequeña parte
de la humanidad.