viernes, 12 de junio de 2015

Saga Mary Wolf

Este post queremos dedicárselo a Pedro González Ozonas, uno de nuestros escritores destacados, autor de la saga Mary Wolf, quién ya ha publicado 5 libros de su saga con Rapitbook y ya podemos anunciar que próximamente habrá la sexta entrega.

¿Y quién es Pedro?

Intrépido, osado y con una enorme curiosidad; un peligroso coctel que de niño le acarreó serios percances manteniéndole postrado en muchas ocasiones, lo que para un espíritu inquieto era un doble padecimiento. Competiciones automovilísticas, competiciones de pesca submarina; escalada; espeleología en seco y submarina y descenso y remontada de torrentes, eran sus aficiones. Pero un día, en una sencilla escalada, un tonto resbalón y una inesperada caída, le llevaron a dos operaciones de espalda que le apartaron para siempre de esos coqueteos.

Después de un largo y apasionante viaje por lo más profundo de Bolivia con su mujer y María, la pequeña de sus tres hijas, esta tuvo que ser operada de urgencia de una apendicitis aguda.
A la vuelta, su mujer le animó a escribir aprovechando sus experiencias y sus dotes narradores e imaginación.

Y de esta manera nació la saga Mary Wolf...



¿Y de qué trata Mary Wolf?

Somos reales, somos casi iguales que vosotros…casi. Nuestra mayor virtud, me atrevería a decir, no es la singularidad evolutiva que nos separa, si no haber pasado desapercibidos. Solo la fábula nos menciona, como lo hace con otros seres fantásticos, gnomos, hadas, sirenas, duendes, trols,... Pero no es de mi pueblo de quien os quiero hablar, sino de mi hija María.
Unos acontecimientos sobrevenidos en poco tiempo y que voy a ir describiendo en varios relatos, nos revela  que ha sido elegida por unos antiguos moradores de la Tierra, semidioses para nuestros ojos, a fin den evitar que los humanos desaparezcan en su mayoría y el resto medren como esclavos por una raza llegada de muy…muy lejos.
A medida que avanza la historia, las sorprendentes facultades de María se irán desvelando poco a poco.
Os preguntaréis por qué os cuento esto y corro el velo mostrando nuestra celosa identidad. Pues bien, porque en un corto espacio de tiempo, a nuestro pueblo no le quedará otra que luchar mano a mano con el resto de los humanos por su vida.
Sin embargo, nada podrá hacerse sin la ayuda del Kangiac…”