Este post queremos dedicárselo a Pedro González Ozonas, uno de
nuestros escritores destacados, autor de la saga Mary Wolf, quién ya ha
publicado 5 libros de su saga con Rapitbook y ya podemos anunciar que
próximamente habrá la sexta entrega.
¿Y quién es Pedro?
Intrépido, osado y con una enorme curiosidad; un peligroso coctel que
de niño le acarreó serios percances manteniéndole postrado en muchas ocasiones,
lo que para un espíritu inquieto era un doble padecimiento. Competiciones
automovilísticas, competiciones de pesca submarina; escalada; espeleología en
seco y submarina y descenso y remontada de torrentes, eran sus aficiones. Pero
un día, en una sencilla escalada, un tonto resbalón y una inesperada caída, le
llevaron a dos operaciones de espalda que le apartaron para siempre de esos
coqueteos.
Después de un largo y apasionante viaje por lo más profundo de Bolivia
con su mujer y María, la pequeña de sus tres hijas, esta tuvo que ser operada
de urgencia de una apendicitis aguda.
A la vuelta, su mujer le animó a escribir aprovechando sus
experiencias y sus dotes narradores e imaginación.
Y de esta manera nació la saga Mary Wolf...
¿Y de qué trata Mary Wolf?
“Somos reales,
somos casi iguales que vosotros…casi. Nuestra mayor virtud, me atrevería a
decir, no es la singularidad evolutiva que nos separa, si no haber pasado
desapercibidos. Solo la fábula nos menciona, como lo hace con otros seres
fantásticos, gnomos, hadas, sirenas, duendes, trols,... Pero no es de mi pueblo
de quien os quiero hablar, sino de mi hija María.
Unos acontecimientos sobrevenidos en
poco tiempo y que voy a ir describiendo en varios relatos, nos revela que ha sido elegida por unos antiguos
moradores de la Tierra, semidioses para nuestros ojos, a fin den evitar que los
humanos desaparezcan en su mayoría y el resto medren como esclavos por una raza
llegada de muy…muy lejos.
A medida que avanza la historia, las
sorprendentes facultades de María se irán desvelando poco a poco.
Os preguntaréis por qué os cuento esto y
corro el velo mostrando nuestra celosa identidad. Pues bien, porque en un corto
espacio de tiempo, a nuestro pueblo no le quedará otra que luchar mano a mano
con el resto de los humanos por su vida.
Sin embargo, nada podrá hacerse sin la ayuda del Kangiac…”