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El origen de la princesa Amanda

            Soy un amante de la literatura fantástica y desde bien pequeño todos mis relatos han estado ligados a dicho género. Los que me conocen bien se quedaron algo sorprendidos al ver mi primera publicación «la princesa Amanda y el país de la magia» estuviese tan alejado del género que habitualmente escribía.

            ¿Por qué decidí escribir un cuento infantil?

            «La princesa Amanda y el país de la magia» es un cuento repleto de los valores necesarios para el hombre, el amor, el respeto y la amistad. Son valores que copan las páginas de esta aventura escrita con el corazón pero sobre todo con la mente puesta en mis hijos.

            Cuando se publicó el cuento, España estaba inmersa en una profunda crisis económica donde por desgracia miles de niños sufrieron su devastadora consecuencia. A la vez que eso sucedía y las diferencias socioeconómicas eran cada vez más latentes, parecía que no sólo los adultos sino los más pequeños de la casa habíamos olvidado los valores que nos hacían ser personas de bien. Por ese motivo «la princesa Amanda y el país de la magia» nació como un cuento personal y dirigido en exclusiva a mis hijos. Por mi mente nunca pasó la idea de publicarlo, lo consideraba un cuento íntimo y muy personal.

            Cuando a través de la prensa leí que la editorial Rapitbook iniciaba su andadura en el mundo editorial, decidí que los valores de la princesa Amanda debían llegar al mayor número de niños posible.

            Personajes como la propia Amanda quien posee aires de grandeza por su condición de princesa y la cual muestra desprecio por su pueblo, Dafasa, un valiente león, rey del País de la magia y atormentado por su pasado, la gran Celeste, una gigantesca serpiente marina causante de innumerables muertes o la bruja, empeñada en hacer del país de la magia un lugar de oscuridad, hicieron las delicias de los niños y sus padres. Su pequeño pero a la vez gran éxito fue para mí una sorpresa con mayúscula y frases como: « gracias a ti mi hijo ha cogido por primera vez un libro» o« es la primera vez que no obligo a mi hijo a leer» han sido mi mayor premio. Y el cuento tan íntimo y personal caló en el corazón de los niños.

            La princesa Amanda es un personaje por quien poseo un cariño especial y donde a día de hoy preparo su tercera entrega.

            Rapitbook fue el medio que permitió que la princesa Amanda fuera reconocida por los niños y gracias a ellos cumplí un sueño nunca pensé que llevaría a fin.



Carlos Sanchís Mira